Un ejército antiguo

Hace 50 años, los arqueólogos descubrieron un ejército de soldados de arcilla, en China. ¿Existen más secretos por descubrir?

Al leer, piensa en: ¿Por qué fue tan importante el descubrimiento de los guerreros de terracota?

La pala de Yang Zhifa chocó con algo duro. Era marzo de 1974. El campesino cavaba un pozo en un huerto en China central. Miró hacia abajo y vio que había golpeado un trozo de arcilla que parecía la cabeza de un hombre. Yang aún no lo sabía, pero acababa de hacer uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos. 

Yang había encontrado una estatua de un soldado de tamaño real hecha de terracota, o arcilla cocida. Resultó ser el primero de muchos. En las décadas siguientes, los arqueólogos descubrirían todo un ejército de guerreros de terracota en la zona. 

Los expertos quedaron asombrados de lo detalladas que eran las estatuas. No había dos iguales. El ejército, que data de hace más de 2,200 años, estaba enterrado en enormes fosas. Parecía que los soldados se preparaban para la batalla, algunos montados en caballos y carros. 

“Son una prueba increíble de cómo habría sido un ejército”, dijo la historiadora Jessica Rawson. Es profesora de la Universidad de Oxford, Inglaterra. Rawson vio las estatuas de cerca en 1975 y ha visitado el yacimiento varias veces desde entonces. 

Cincuenta años después del descubrimiento, los investigadores afirman que los guerreros aún guardan muchos secretos.

Jim McMahon/Mapman®

Un líder feroz

Las estatuas se encontraron cerca de la tumba del primer emperador de China, Qin Shi Huang. Llegó al poder en 246 a.C., tras la muerte de su padre. Qin tenía entonces 13 años. 

La gente llegó a temer a Qin, que era un líder despiadado. En 25 años conquistó seis reinos rivales y unió China por primera vez. Creó un ejército descomunal para controlar y proteger su imperio. 

Qin estaba obsesionado con su legado. Creía que gobernaría incluso en el más allá. Así que ordenó a unos 700,000 obreros construir un enorme palacio subterráneo donde sería enterrado cuando muriera. Tardaron más de 30 años en construirlo. El sepulcro cubre 22 millas cuadradas, un área del tamaño de la isla de Manhattan en Nueva York. 

“Es una de los más grandes e importantes del mundo”, explicó Rawson. 

El lugar incluye varias fosas en las que el segundo ejército de Qin, el de arcilla, se encontraba de pie. Todos los soldados miden unos 6 pies de alto y pesan unas 600 libras. Estos guerreros debían vigilar la tumba y proteger a Qin por toda la eternidad.

Piezas del pasado

Durante más de 2,200 años, el ejército de terracota de Qin permaneció oculto bajo tierra. Muchas de las estatuas se encontraron en pedazos. Los fragmentos de diferentes estatuas terminaron amontonados. Los arqueólogos se encargaron del meticuloso trabajo de recomponer todas ellas sin tener una guía cómo eran las figuras originales. 

Hasta el momento se han excavado o desenterrado más de 2,000 soldados de arcilla de Qin. Pero el trabajo dista mucho de estar terminado. Los arqueólogos creen que hay unas 8,000 estatuas en total. Así que podrían descubrir los secretos de los guerreros de terracota por años.

1. ¿Por qué Qin Shi Huang construyó un gran ejército de soldados reales? 

2. ¿Qué detalles del ejército de terracota ayudan a los arqueólogos a entender cómo pudo haber sido el verdadero ejército de Qin?

3. ¿Por qué es el trabajo de los arqueólogos con el ejército de terracota minucioso?