El verano pasado, Nathan Jones comenzó una misión de un año en Marte. Bueno, no exactamente. No abandonó la Tierra. Jones es uno de los cuatro voluntarios que viven en una base especialmente construida en el Centro Espacial Johnson de Houston, Texas.
La misión se conoce como CHAPEA. Su objetivo es simular cómo sería una estancia de larga duración en Marte. La NASA, la agencia espacial estadounidense, se prepara para hacer aterrizar a los primeros astronautas en el Planeta Rojo en 2030. “Me enorgullece pensar que ayudo a la humanidad a ir al verdadero Marte”, dijo Jones.