¡Piensa en rosa!

Hay una buena razón por la que los amigos de Madeline Landecker la llaman “la experta en insectos”. Esta niña de 10 años de Benton, Arkansas, se emociona cada vez que descubre un insecto que no ha visto antes. Madeline anota e investiga cuidadosamente los insectos que encuentra, desde polillas rosadas del arce hasta escarabajos de la zanahoria. Pero nunca pensó que haría un hallazgo como el que hizo en marzo. ¡Vio un saltamontes rosado!

“Fue muy especial”, dijo Madeline. 

Tomó con cuidado el raro saltamontes y vio que le faltaba una pata. Madeline ya había recogido insectos heridos y les había dado un lugar seguro donde curarse. Decidió quedarse con el insecto rosado, al que llamó Millie.

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Los depredadores detectan fácilmente un saltamontes de colores brillantes como éste.

La niña de cuarto grado se puso manos a la obra para crear un hábitat seguro donde Millie pudiera vivir. Con la ayuda de su padre, construyó un recinto llamado terrario. Lo llenó de hierba y tierra, así como de arañas, gusanos y otros insectos. También le encontró un amiguito a Millie: un saltamontes más pequeño al que llamó Billie. 

Madeline le da a Millie mucho tiempo para saltar fuera del terrario. Una vez incluso llevó a Millie a la escuela. 

“Algunos niños se asustaron—dijo—. Pero les dije que no había nada que temer”. A Madeline no solo le fascinan los animalitos de seis patas. Le encantan todos los animales, especialmente sus perros, gatos y gallinas. Y también ha rescatado palomas y crías de conejos. ¡No es de extrañar que Madeline quiera ser veterinaria algún día!