Armstrong nació el 4 de agosto de 1901. Tuvo una vida dura desde el principio. Vivía en un barrio tan peligroso que lo llamaban el Campo de Batalla. Su familia era muy pobre.
“Creció sin zapatos en los pies —dijo Ricky Riccardi. Trabaja en la Casa Museo Louis Armstrong de Corona, Nueva York—. A veces no sabía de dónde saldría su próxima comida”.
Para ayudar a sostener a su familia, Armstrong aceptó trabajos para vender periódicos y recolectar chatarra. Abandonó la escuela en quinto grado.
Pero Armstrong soñaba con crear música. Le encantaba cantar y aprendió por su cuenta a tocar un instrumento parecido a la trompeta, llamado corneta. Cuando tenía 10 años, Armstrong y tres amigos cantaban por las calles de Nueva Orleans. La gente echaba monedas en un sombrero para los niños. “Desde muy temprano se sembraron las semillas de que la música podía ser su salida”, dijo Riccardi.