Abrieron camino

Unos estudiantes de Nebraska descubren cómo fue la vida de los colonos a lo largo de la Ruta de Oregón. 

Al leer, piensa en: Menciona algunos de los retos a los que se enfrentaron los colonos en la Ruta de Oregón.

Imagina que empacas todo lo que tienes y caminas casi 2,000 millas en busca de un nuevo hogar. A partir de 1843, decenas de miles de estadounidenses hicieron justo eso. Emigraron hacia el oeste por un camino que se llegó a conocer como la Ruta de Oregón. 

La primavera pasada, unos alumnos de la escuela primaria Central de Kearney, Nebraska, se hicieron una idea de cómo fue la vida de aquellos pioneros. Los estudiantes decoraron carritos de la compra a modo de carromatos cubiertos. También recibieron nombres de familias pioneras. Luego trabajaron en grupo por un día para empujar sus “carromatos”. Anduvieron casi 3 millas por su propia versión del sendero.

“La Ruta de Oregón es una parte importante de la historia de nuestro estado”, dice el maestro Troy Saulsbury. Dirige el proyecto para sus alumnos de cuarto desde hace unos 15 años. 

Courtesy of Troy Saulsbury

Sophia Jimenez y Matthew Lemus-Lopez junto a sus “carromatos”

Hacia el Oeste

A principios de la década de 1840, los estados actuales de Oregón, Washington e Idaho aún no formaban parte de EE. UU. La zona se llamaba País de Oregón. El gobierno de EE. UU. animó a los colonos a dirigirse hacia el Oeste. El objetivo era expandir las fronteras del país. 

Los pioneros habían oído historias sobre la riqueza del suelo, los bosques espesos y el clima agradable de Oregón. A muchos les pareció un buen sitio para hacer una nueva vida. 

Muchos pioneros salieron del punto de partida de la Ruta de Oregón en Misuri (mira el mapa de la página 8). Empacaron comida, herramientas y otros abastos en carromatos cubiertos. Los bueyes y mulas jalaron los carromatos los cinco meses de viaje. Como los carromatos iban llenos de provisiones, apenas había espacio para la gente. Las familias caminaban junto a sus carromatos y recorrían hasta 15 millas al día.

Un viaje peligroso

La Ruta de Oregón, en realidad, era una serie de senderos trazados por los comerciantes de pieles y los nativos que vivían allí (mira La Ruta desde otro punto de vista). Algunas zonas del camino eran traicioneras.

En varios tramos del viaje había que cruzar ríos embravecidos. Pocos pioneros sabían nadar y muchos se ahogaron. Otra amenaza era una enfermedad mortal llamada cólera. La gente se contagiaba por beber agua sucia. 

Además, los viajeros se enfrentaron a otros problemas, como la falta de alimentos. Daba igual lo mucho que llevaran, rara vez alcanzaba para aguantar los meses de marcha. En total, cerca de 1 de cada 10 pioneros de la ruta murió. 

De los pioneros que terminaron el viaje, muchos se instalaron en País de Oregón. Otros partieron hacia distintos lugares del Oeste. Para 1869, ya habían viajado por la Ruta de Oregón unas 400,000 personas.

Reconocimiento a los pioneros

El camino que siguieron los alumnos de Kearney imitaba la Ruta de Oregón original. Por ejemplo, un jardín de rocas en un parque local fue su versión de las montañas Rocosas. Matthew Lemus-Lopez, de diez años, dice que había que trabajar en equipo para atravesar las rocas. 

“El primer grupo que pasaba ayudaba al siguiente carromato y así se formaba una cadena”, dice.

Sophia Jiménez, una compañera de Matthew, dice que el viaje les hizo apreciar a los pioneros. 

“Pudimos conocer de primera mano cómo fue aquello —dice Sophia—. ¡Qué cansada estaba con lo poco que andamos!”.

1. Según el artículo, ¿por qué crees que Troy Saulsbury hace que sus alumnos recreen un viaje por la Ruta de Oregón?

2. ¿Cómo apoyan los autores la afirmación de que algunas partes de la Ruta de Oregón eran traicioneras?

3. Basándote en la barra lateral, "La Ruta desde otro punto de vista", describe dos formas en las que la Ruta de Oregón afectó a la tribu Shoshone.