Cooper se dedica a buscar fósiles. Encontró los restos del estegosaurio en su propiedad al noroeste de Colorado. Es la región con más fósiles de dinosaurios de EE. UU.
Tras el hallazgo, Cooper inició un proceso de casi dos años para preparar el fósil, al que llamó Apex, para exponerlo. Primero, él y su equipo excavaron los huesos del Apex.
El esqueleto estaba enterrado en una dura arenisca que protegía los huesos. Los investigadores creen que el dinosaurio estaba sano y vivió muchos años. No vieron señales de heridas de lucha.
Cooper y su equipo retiraron con cuidado varias capas de roca de los 254 huesos que encontraron. Luego reconstruyeron el esqueleto como si fuera un rompecabezas gigante. Una vez listo, desmontaron Apex y enviaron los huesos a la Ciudad de Nueva York. Volvieron a montar Apex en la galería de Sotheby’s.
Cooper entiende por qué el comprador de la subasta tenía tanto interés en adquirir a Apex.
“Siento su ilusión porque es la ilusión que yo tenía —dice Cooper en un video producido para Sotheby's—. Luego, espero que lo transfieran a otro sitio, como un museo”.