James Marksbury tiene uno de los puestos más altos en la Ciudad de Nueva York, literalmente. Trabaja en lo alto de algunos de los rascacielos de la ciudad. A menudo se le ve colgado de cuerdas a cientos de pies sobre el suelo.
Marksbury es supervisor de trabajos verticales. Él y su equipo están entrenados para hacer todos aquellos trabajos a los que las escaleras y grúas no llegan. Hace de todo: desde arreglar goteras hasta pintar.
Acaba de pasar tres años ayudando a restaurar la parte más alta del Empire State Building. Él y su equipo trabajaron a más de 1,000 pies sobre el nivel de la calle. Hicieron reparaciones mientras aguantaron fuertes vientos.
Marksbury ha trabajado a alturas que dan vértigo por casi 20 años. Dice que nunca ha tenido miedo. Y, ¿lo mejor de su trabajo?
“Las vistas aún me parecen impresionantes”, dijo.