¿Debemos resucitar a los animales extintos?

por Cailin Loesch

Al leer, piensa en: ¿Qué animal extinto, si hay alguno, resucitarías? ¿Por qué?

Animales de la Edad de Hielo

Mira un video sobre la posibilidad de devolverles la vida a animales prehistóricos.

Hace mucho tiempo, los lobos gigantes habitaban lo que hoy es América del Norte. En la última Edad de Hielo, estos poderosos animales se alimentaban de mamuts lanudos jóvenes y otros animales con sus fuertes mandíbulas y enormes dientes. Estos temibles depredadores se extinguieron hace más de 10,000 años. Pero a principios de este año, una empresa llamada Colossal Biosciences ha resucitado a los lobos extintos (más o menos).

Conoce a Remus y Romulus (arriba). Para traerlos de vuelta a la vida, los científicos cambiaron el ADN de los lobos grises actuales. (El ADN es el material de las células que determina cómo son y funcionan los seres vivos). Aunque los nuevos lobos tienen cráneos grandes y pelaje blanco como los lobos gigantes, no son copias exactas de los animales extintos. Colossal planea utilizar un proceso similar de “desextinción” para crear nuevas versiones de animales extintos como los mamuts lanudos y los dodos.

Algunas personas creen que resucitar animales extintos sería emocionante y bueno para el medio ambiente. Pero a otros les preocupa que la desextinción pueda hacer más daño que bien.

¿Es una buena idea resucitar a los animales extintos?

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Woolly mammoth

Los científicos de Colossal creen que la desextinción podría ser, algún día, una gran victoria para la conservación.

“Cuando las especies se extinguen, dejan vacíos en los ecosistemas —explica Beth Shapiro, científica jefa de Colossal—. Tenemos la capacidad de llenar esos vacíos”.

Tomemos como ejemplo a los mamuts lanudos. Estas bestias greñudas eran parientes extintos de los elefantes. Los mamuts fueron en su día una especie clave en el Ártico. Eso significa que afectaban a todo su ecosistema. Los científicos de Colossal afirman que resucitar a los mamuts podría beneficiar a las plantas y animales que viven hoy en el Ártico.

Además, el equipo de Colossal dice que la tecnología de desextinción podría ayudar a las especies en peligro de extinción. Podría utilizarse para modificar el ADN de los animales y hacerlos más fuertes y capaces de combatir enfermedades.

“A medida que desarrollemos estas herramientas, podremos usarlas para proteger a las especies que están vivas para que no se extingan”, dijo Shapiro.

Muchos expertos señalan que Colossal no resucitó realmente a los lobos gigantes. Creó una nueva especie. A algunos les preocupa que se trate de un experimento cruel. Los animales involucrados pueden verse sometidos a numerosas pruebas y sufrir problemas de salud.

Otros argumentan que estas nuevas especies podrían perjudicar al medio ambiente. Es imposible predecir cómo se comportarían o interactuarían con otros animales.

Quienes se oponen a la desextinción dicen que cuesta demasiado dinero. Desde 2021, Colossal ha recaudado más de $435 millones para iniciativas de desextinción. Muchos dicen que sería mejor invertir ese dinero en evitar que los animales en peligro de extinción desaparezcan.

“Algunas personas podrían pensar que no tenemos que preocuparnos por las especies en peligro de extinción porque algún día podremos resucitarlas —dice Jerry Coyne, profesor jubilado de la Universidad de Chicago—. Y eso es un error”.