A principios del año pasado, Nicholas Pinkerton descubrió un gran problema. Las tumbas de muchos veteranos cerca de su ciudad natal, Spring Branch, Texas, estaban cubiertas de maleza. Algunas de las lápidas se habían hundido en la tierra. Nicholas no podía creerlo.
“Estos veteranos arriesgaron sus vidas por nuestra libertad”, dijo el niño de 11 años.
Nicholas decidió hacer algo. Con la ayuda de su papá, se propuso limpiar y preservar las tumbas de los veteranos en todo Texas.