Hombre versus león

Un esqueleto centenario ayuda a los científicos a descubrir la verdad sobre los luchadores más feroces de la antigua Roma.

Al leer, piensa en: ¿Por qué se compara a los gladiadores con los deportistas estrella de hoy día?

Es una escena común en muchas películas. Un gladiador romano entra en el centro de una enorme arena. Su escudo está en alto. De repente, un animal feroz se lanza contra él y la multitud ruge de emoción.

Por siglos, la gente no estuvo segura de si estas bestiales batallas ocurrieron de verdad. Se muestran en obras de arte y se escribe sobre ellas en historias transmitidas a lo largo del tiempo. Pero los expertos no tenían pruebas concretas de que los hombres lucharan contra animales. Eso cambió en abril. Tras años de investigación, los científicos anunciaron que las mordidas presentes en los huesos de un antiguo luchador fueron hechas probablemente por un león. 

“Es la única prueba física de que los gladiadores luchaban contra animales", dijo Tim Thompson. Es un antropólogo que estudió el esqueleto.

Luchadores feroces

Hace casi 2,000 años, los gladiadores eran los deportistas estrella del Imperio romano (mira el mapa). Se enfrentaban con lanzas, espadas y otras armas. Algunos eran prisioneros o esclavos obligados a luchar. Otros se ofrecían como voluntarios con la esperanza de hacerse ricos y famosos. 

Los combates de gladiadores eran los espectáculos más populares del Imperio romano. Había más de 200 estadios de gladiadores repartidos por todo el Imperio. El más famoso era el Coliseo de Roma, la capital de Italia (mira “Antigua Arena”). Decenas de miles de personas abarrotaban estos anfiteatros y animaban a los luchadores cuando se ponían en guardia.

Los combates eran emocionantes, y peligrosos. Los mejores gladiadores no peleaban todos los días. Solían luchar solo unas pocas veces al año, como los boxeadores famosos de hoy día. La mayoría sobrevivía a las feroces batallas. Pero si un luchador resultaba herido de gravedad, el emperador o el anfitrión de los juegos podía decidir que lo mataran.

Los historiadores han creído por mucho tiempo que algunos gladiadores luchaban contra leones, tigres e incluso cocodrilos. Pero hasta ahora, los expertos no tenían pruebas.

La verdad al descubierto

En 2004, los arqueólogos desenterraron un cementerio de gladiadores en York, Inglaterra. Un esqueleto llamó la atención. Tenía extrañas marcas en el hueso de la cadera. Algunos expertos sospecharon que las marcas provenían de un gran animal. 

Thompson y su equipo querían averiguar si esto era cierto. Pidieron ayuda a zoos de Inglaterra. Los cuidadores les dieron huesos masticados por leones, tigres, guepardos y otros animales. Los científicos compararon las mordidas en los huesos con las del esqueleto del gladiador. El equipo concluyó que probablemente un león había mordido al gladiador.

El hallazgo ofrece a los científicos la primera prueba sólida de que los gladiadores se enfrentaron a animales salvajes. Pero también deja algunos misterios sin resolver. Por ejemplo, los científicos no han encontrado una arena de gladiadores en York. ¿Habrá alguna aún oculta bajo tierra, esperando a ser descubierta?

1. Basándote en el artículo, ¿por qué alguna gente se convertía en gladiadores?

2. ¿Cómo investigaron los científicos si las marcas en el esqueleto fueron causadas por un animal grande?

3. Según la barra lateral “Antigua arena”, ¿se podía uno sentar dónde se quisiera en el Coliseo? Explícalo.