Las escuelas públicas de Trussville, Alabama, tienen una nueva norma este año. Las botellas de agua de metal, como las Stanley y las Owala, ya no están permitidas en clase. Los niños solo pueden llevar botellas de plástico transparente. Otros distritos también prohíben vasos de metal.
Algunos funcionarios educativos creen que estas prohibiciones ayudarán a los niños a concentrarse. Dicen que los envases grandes de metal ocupan demasiado espacio en los pupitres. Además, estas pesadas botellas pueden causar lesiones si se lanzan o se caen. ¡Y si se caen hacen mucho ruido!
“Cuando una botella de agua golpea el piso de baldosas de otra clase, se oye el eco por los pasillos”, dice Ellie Kuba. Es maestra de cuarto grado en la escuela elemental Lisbon, en Lisbon, Iowa.
Sin embargo, Kuba y muchos otros maestros dicen que prohibirlas no es la respuesta. Señalan que estos envases metálicos reutilizables reducen los residuos plásticos. Para otros, cualquier botella puede interrumpir la clase. Dicen que la clave es que los niños sean responsables.