¡Diez! ¡Nueve! ¡Ocho! . . . Durante el conteo regresivo el pasado 4 de julio, Joey “Mandíbulas” Chestnut se metía perritos calientes en la boca. Cuando se acabó el tiempo, había ganado la Famosa Competición de Comer Perritos Calientes de Nathan 2022 en Coney Island en la Ciudad de Nueva York. Se había tragado 63 perritos calientes y sus panes en solo 10 minutos.
Todos los años, innumerables espectadores ven competencias como esta. Los competidores comen de todo desde montones de alitas de pollo hasta cubos de frijoles. Muchos seguidores creen que estas competiciones son divertidas e inofensivas. Señalan que los que comen a velocidad, como los deportistas, pasan mucho tiempo entrenando y saben lo que sus cuerpos pueden consumir sin peligro.
Sin embargo, muchos nutricionistas opinan que la idea de los concursos de comer a velocidad es difícil de tragar. Señalan que hacer que los competidores se llenen la boca de comida podría llevar a hábitos poco saludables. Otras personas dicen que estas competiciones son un desperdicio. Y que eso es una pena, cuando tantos estadounidenses no tienen suficiente para comer.