La NASA supervisa de cerca la tripulación de CHAPEA. Pone gran atención en cómo se las arregla el equipo para vivir en aislamiento por tanto tiempo. La NASA también estudia cómo se lleva la tripulación entre sí en un espacio tan reducido. Para Jones, lo más duro es estar lejos de sus amigos y su familia.
“Les extraño mucho”, dijo.
Aun así, Jones se muestra agradecido de formar parte de la misión, que finaliza en julio. Espera inspirar a los niños para que quieran viajar a Marte.
“A lo mejor, alguien que lea esto podría incluso ir allí algún día”, dijo Jones.