Si quieres comprar un perrito caliente en el estadio de Los Dodgers, no te molestes en sacar billetes o monedas. El estadio de Los Ángeles, California, solo acepta tarjetas de crédito y débito o pagos por aplicaciones. De hecho, cada vez son más los comercios de EE. UU. que ya no aceptan dinero en efectivo.
Pero mucha gente cree que el efectivo sigue siendo el rey. Dicen que su uso evita que los clientes gasten más de la cuenta, ya que pueden ver cuánto dinero les queda después de una compra. También argumentan que no todo el mundo tiene acceso a opciones de pago digitales.
Esta es una de las razones por las que EE. UU. aún no se ha quedado sin efectivo. Estados como Nueva Jersey y Massachusetts han declarado ilegal que algunos comercios rechacen moneda física. Una ley similar aprobada en 2020 prohibió a los comercios de Nueva York prescindir del efectivo.
Sin embargo, algunos consumidores creen que ha llegado el momento de deshacerse del dólar. Al fin y al cabo, con aplicaciones como Apple Pay se puede comprar casi cualquier cosa con solo pulsar un botón. Para los miles de millones de personas que compran por Internet, el efectivo ni siquiera es una opción. Además, los billetes y las monedas están cubiertos de gérmenes, lo que es bastante asqueroso.