Edad: 15 años
Vive en: Braunton, Inglaterra
Ruby Reynolds estaba a punto de hacer un gran descubrimiento. Era mayo de 2020. Ruby y su papá buscaban fósiles en una playa cercana a su casa. Vieron un fósil de 4 pulgadas de largo. Luego, otro trozo de hueso endurecido llamó la atención de Ruby. Era el doble de largo.
Los fósiles eran de la mandíbula de un ictiosaurio. Al igual que otros animales prehistóricos, los cuerpos de los ictiosaurios se pudrieron con el tiempo. Algunos de sus huesos se convirtieron en fósiles.
Más tarde, Ruby y su papá volvieron a la playa con un paleontólogo y otro experto en fósiles. El grupo encontró aún más trozos de mandíbula.
Los restos eran de un tipo de ictiosaurio desconocido hasta entonces. Vivió hace unos 202 millones de años y medía más de 80 pies de largo. ¡Es el reptil oceánico más grande que se ha encontrado!
Hoy día, los fósiles se exponen en un museo de Inglaterra. Ruby espera inspirar a más niños a explorar.
“Nunca sabes adónde puede llevarte un descubrimiento”, declaró a la prensa.