El primer día de la sentada, los niños se sentaron en la cafetería hasta que cerró por la noche. Nadie les tomó la orden. Cuando volvieron al día siguiente, la situación se puso más tensa. Algunos clientes blancos les gritaron. Otros les echaron ketchup encima. A pesar de todo, los niños se mantuvieron pacíficos y educados.
Al tercer día de la sentada, los dueños de la tienda aceptaron servir a los clientes negros en la cafetería.
“Fue un momento importante”, recordó Ayanna. “Fue todo un éxito poder sentarme allí y comer una hamburguesa y tomar una Coca-Cola”.
Pero Ayanna no había terminado. Por seis años, ella y otros jóvenes activistas participaron en más sentadas en otros restaurantes de Oklahoma. Uno a uno, muchos de los restaurantes se volvieron integrados.
La última sentada tuvo lugar en 1964. Ese mismo año, el Presidente Lyndon B. Johnson firmó la Ley de Derechos Civiles. Esta ley prohibió la segregación en los lugares públicos de EE. UU.
Décadas después, Ayanna se siente orgullosa de supapel en el cambio.
“Aunque era pequeña, mi voz era tan importante como la de los demás”, dijo.