Tu equipo de baloncesto pasó semanas preparándose para el torneo. Todo el esfuerzo valió la pena y tu equipo terminó la temporada en primer lugar. Pero en la ceremonia de entrega de premios, todos recibieron un trofeo, incluso el equipo que no ganó ni un solo partido.
Algunos dicen que no es justo que todos los que participan en un deporte o actividad reciban un trofeo. Argumentan que los premios deberían entregarse solo a los que destacan.
Gina Pantuosco es entrenadora de fútbol juvenil en Longmeadow, Massachusetts. Cree que los trofeos por participación impiden que los niños aprendan una lección de vida importante.
“Perder no es el fin del mundo”, dice Pantuosco.
Pero otros dicen que los trofeos por participación recompensan el trabajo en equipo, la deportividad y el esfuerzo. Y, según dicen, desarrollar esas habilidades es más importante que convertirse en una superestrella. Muchos entrenadores también apuntan que recibir un trofeo puede motivar a los niños y hacer que sigan interesados en una actividad.