Para muchos niños, el deporte puede parecer un trabajo a jornada completa que deja poco tiempo para los amigos y la familia. Y especializarse en un deporte puede impedir que los deportistas exploren otros intereses.
“Si te centras demasiado en un deporte a una edad temprana, puedes perderte otras cosas que te gusten”, dijo Charles Popkin. Es un médico que trabaja con jóvenes deportistas. Ha tratado a muchos niños que se han lesionado por ejercitar los mismos músculos una y otra vez.
Otro problema al que se enfrentan los jóvenes deportistas es el desgaste.
La presión de competir puede llevarlos a abandonar el deporte por completo. Además, el coste de las cuotas de la liga, el equipo, los viajes y los entrenamientos puede ser muy elevado.
A mucha gente también le preocupa que los niños y sus padres se fijen metas poco realistas. Al fin y al cabo, las posibilidades de dedicarse profesionalmente a un deporte son escasas. Por ejemplo, según una estimación, solo 1 de cada 2,600 jugadores de baloncesto de secundaria llega a profesional.