El 8 de agosto, la tragedia golpeó la isla hawaiana de Maui. Un incendio fatal envolvió gran parte de la ciudad de Lahaina. La sequía y los fuertes vientos avivaron las llamas. El fuego se propagó rápidamente y arrasó la ciudad. Algunas personas huyeron al mar para evitar el calor y las llamas.
El incendio fue el más mortífero en EE. UU. desde 1918. Por desgracia, al menos 99 personas murieron. Y más de 2,000 edificios, en su mayoría viviendas y comercios, quedaron destruidos.
Cuatro meses después, la limpieza continúa. Miles de residentes siguen viviendo en hoteles. Se calcula que reconstruir Lahaina costará unos $5,500 millones.