¡Brrrr! El 5 de enero, la temperatura máxima en Harbin, China, apenas superó los cero grados Fahrenheit. Pero a pesar de ello, más de 800,000 personas se acercaron a la atracción más genial de la ciudad. Era la ceremonia de inauguración del Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve de Harbin.
Esta fantasía invernal anual presenta unas esculturas heladas gigantescas. Montar el festival lleva meses. Los trabajadores cortan miles de bloques de hielo del helado río Songhua, que pasa por Harbin. Luego, escultores de todo el mundo tallan los bloques y crean obras de arte. El festival de este año cuenta con un castillo y versiones heladas de algunos monumentos famosos, como la Gran Muralla china.
Los visitantes al festival también pueden lanzarse por enormes toboganes de hielo o explorar un laberinto de hielo. Por la noche, la ciudad se baña con un arcoíris de luces de neón.
Se espera que el festival dure hasta finales de febrero. Pero este mundo mágico volverá el próximo invierno.